Éste Sagrario procedente de Secastilla, se ha incorporado recientemente a la exposición permanente del Museo Diocesano Barbastro-Monzón. Se ubica en la primera planta del Museo, en el contexto de una de las salas de arte gótico y junto a tres tablas procedentes de la Iglesia del hospital de San Julián de Barbastro, que en origen, componían un Sagrario con disposición muy similar al de Secastilla.
El Sagrario de Secastilla es una fantástica pieza del siglo XVI atribuida al anónimo Maestro de Secastilla. La forma que presenta actualmnte la pieza es una combinación de una estructura sustentante y cresterías de estilo neogótico y tres tablas originales pintadas del siglo XVI. Los dos pináculos de la parte trasera y el doselete de remate, son contemporáneos de las pinturas y también de estilo gótico.

Estilísticamente las pinturas se mueven a caballo de dos universos pictóricos, en la transición entre la pintura gótica y el naturalismo renacentista. Los fondos de las tres imágenes son dorados, trabajados mediante troqueles; la iconografía, con Cristo Varón de Dolores junto a La Virgen y san Juan -en claro paralelismo con la escena del Calvario- es también de raigambre gótica, al igual que lo es la estructura. Sin embargo, la concepción de las figuras, su tridimensionalidad y naturalismo, son de corte renacentista.
La iconografía que muestra la tabla central, es una de las más habituales para este tipo de piezas: Cristo Varón de Dolores. Se representa ena un Cristo sufriente, en agonía, y con una gran emotividad. Su cuerpo está magullado y castigado; del costado mana su sangre. Ante estas pinturas que expresan tanto sufrimiento y dolor físico, el cristiano sentía compasión de Cristo, en el sentido etimológico de la palabra de “padecer con”, compartir un sufrimiento. Está sentado en el borde mismo de su sepulcro.
Para su incorporación al Museo la pieza fue sometida a una limpieza superficial del polvo acumulado, puesto que se se encontraba en exelente estado.
