Monasterio de Obarra

MONASTERIO DE OBARRA

El Monasterio de Santa María de Obarra está situado a orillas del río Isábena, muy próximo a la Catedral de Roda de Isábena. Este monasterio se compone de la iglesia de santa María, también dedicada a san Pedro, san Esteban y la Santa Cruz, la pequeña iglesia de san Pablo, un puente medieval -reconstruido tras la riada de 1963- sobre el río Isábena y el palacio abacial.

En el año 874 se tiene constancia de la existencia de una comunidad monástica en este lugar -en el cartulario del monasterio de Alaón se cita a los monjes de Uvarra, aunque algunos autores le atribuyen un origen anterior, quizás visigodo -se conservan dos capiteles de tradición visigótica en la portada de la fachada sur-. Lo cierto es que la iglesia actual es de los siglos XI y XII, ya que la razia de Abd-al Malik seguramente lo arrasó en 1006.

El monasterio fue el eje espiritual de la casa condal ribagorzana, que en 872 se escindió de la casa condal de Tolosa por parte de Ramón I, conde de Pallars y Ribagorza. También es considerado panteón de la casa condal ribagorzana, allí se enterró el conde Bernardo Unifredo de Ribagorza, considerado refundador del monasterio en 920 (hijo de Ramón I, conde de Pallars y Ribagorza que heredó el condado de Ribagorza) y su esposa Toda Galíndez, de la casa condal de Aragón.

El edificio principal, la iglesia de santa María, consta de tres naves divididas en seis tramos, la nave central es más ancha y alta que las laterales y se cubre con bóvedas de arista en los tres tramos más próximos al presbiterio y el resto de la nave con bóveda de cañón; la nave de la epístola -derecha- se cubre con bóveda de arista y la del evangelio -izquierda- en sus cuatro tramos más próximos al altar con bóveda de arista y el resto de medio cañón. Los ábsides son de tradición románica lombarda.

El altar mayor está presidido por una magnífica talla en piedra de la Virgen, del siglo XIV, mientras que la talla románica, que se creía desaparecida, se ha localizado en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, donde fue depositada por coleccionista particular de Barcelona.

El campanario, de planta cuadrangular, es posterior, aunque sus muros solo se alzaron hasta tres metros, bien porque no llegó a terminarse o bien porque fue destruida.

Durante la Guerra Civil Española, el retablo mayor que presidía el presbiterio fue quemado; la única tabla que se conserva de este conjunto es la tabla de san Pablo, que se puede contemplar en el Museo Diocesano Barbastro-Monzón.

También fue sustraído el sarcófago del barón de Espés, una magnífica obra gótica realizada en alabastro policromado en el siglo XIV y que está en la Burrell Collection de Glasgow, mientras que dos de los tres leones que sustentaban el sarcófago están en el Museo Diocesano Barbastro-Monzón.

El acceso al templo se realiza a través de la fachada sur, con una portada de doble arco de medio punto que apoya sobre capiteles de origen visigodo, que presentan una decoración vegetal muy esquematizada.

A escasos metros se ubica la iglesia del siglo XII de san Pablo, de una sola nave, cubierta con bóveda de medio cañón y ábside semicircular, cubierto con bóveda de cuarto de esfera. Su función pudo haber sido la de dar cobijo y servicio religioso a los peregrinos y viandantes, mientras que la iglesia principal quedaba reservada al uso de los monjes del monasterio. Sobre la puerta de acceso hay un crismón.

El palacio abacial, de estilo gótico, está prácticamente en ruinas.

En 1931 fue declarado Monumento Nacional.

  • Grupos y consultas: Contactar condiciones para la visita en el +34 974 315 581 - info@museodiocesano.es

Ruta Barbastro – Catedral de Roda de Isábena – Monasterio de Obarra – Monasterio Alaón