ACTA EPIGRÁFICA DE LA DEDICACIÓN DE LA CATEDRAL DE BARBASTRO

Pocos elementos deben quedar en el Templo Catedralicio de Barbastro que no hayan sido estudiados minuciosamente y sobre los que no se hayan escrito, unas veces por estudiosos, otras por divulgadores y curiosos.
Las intervenciones de estos últimos años, de restauradores en los retablos y de técnicos electricistas en la iluminación artística del Templo, han propiciado la introducción en el recinto sagrado de andamios, escaleras y potentes focos de luz. El acercamiento y la iluminación de zonas que habitualmente están apartadas de la contemplación fácil, por la lejanía y carencia de iluminación, nos han invitado a fijarnos en algunos elementos desconocidos o conocidos superficialmente.
Es el caso del letrero que rodea la caja interior del templo, por debajo de las ménsulas, en las que descargan los nervios que soportan el peso de las bóvedas, y por debajo de las seis ventanas ojivales que dan luz al salón iglesia. Es algo así como el Acta de Consagración del Templo, donde, por supuesto, como es de rigor en la tradición de la Iglesia, no falta la fecha histórica de celebración del acto, MD XXX III, y algunos detalles doctrinales inspirados en los libros de la Biblia y en la Liturgia vigente que sancionará el Concilio de Trento (1563). Este letrero escrito en latín sobre un tablero de madera, se puede leer desde el suelo da la Catedral, con alguna dificultad ya que está situado a 18 metros de altura, gracias a que las letras son en medio relieve, doradas, miden 30 centímetros y están inscritas en un fondo decorado de color más oscuro que las resalta.

El interés por conocer este escrito epigráfico surge desde distintos ángulos. Su interés es principalmente histórico y artístico. También el conocimiento de la Paleografía y del Latín Renacentista nos será útil para llegar al mensaje bíblico y catequético que es, en definitiva, el objetivo de las obras de arte religioso. No es algo extraño encontrar estos rótulos tendidos en las Iglesias Renacentistas alusivos a las características o significación del templo.
Este gran letrero es como una cinta pegada al muro. Las letras en relieve están realizadas con gran perfección de acuerdo con los cánones de la letra capital mayúscula utilizada en la epigrafía romana. Este tablero mide algo más de 70 metros de largo, todo lo que da la caja interior del templo, y 1,20 m. de anchura. La franja central por donde discurren las letras es de 36 cm. está enmarcada arriba y abajo por sendos filetes de perfil semicircular de entre 6 y 9 cm. Quedan dos franjas exteriores planas con decoración de grotescos y bellamente pintadas. La decoración de estas tablas exteriores, típica del estilo del Renacimiento, está formada por elementos de flora y fauna simétricamente colocados y produce la impresión de perfecto equilibrio.

Detalle del friso
Detalle del friso

Nos encontramos con una verdadera catequesis sobre el sentido y significado del templo cristiano. Para ello se ha formado una breve antología de textos de varias procedencias relacionados con el tema, el templo lugar de oración y casa de Dios. Las frases inscritas proceden de distintos lugares de la Biblia y de la tradición litúrgica de la Iglesia. Algunas citas han sido tomadas literalmente, otras coinciden en el sentido. El título TOTA PVLCRA, bella, procede del Cantar de los Cantares 4,6, y se puede aplicar a la Virgen María, titular de esta Catedral o al mismo templo. No sería caso único pues es bien conocida la frase que define a la Catedral de León como la Pulcra Leonina. El Salmo 92,5 proclama la santidad de la casa de Dios y San Mateo en 7,24 y 25 recuerda los fundamentos y la solidez que hacen fuerte el edificio. La oración litúrgica de la Misa invita a tener confianza en la oración.
La lectura de este friso, que circunda el templo por su interior, comienza y concluye, después de recorrer setenta metros por los ábsides y naves laterales, con el AMEN en la capilla de San Ramón, en el lado izquierdo, si nos dirigimos hacia la sacristía mayor.

Friso. Capilla san Carlos Borromeo
Friso. Capilla san Carlos Borromeo

Un fragmento del texto está oculto detrás del retablo mayor, que es posterior al letrero. Intentamos reconstruirlo con la ayuda del contexto. La última letra visible por el lado izquierdo es una T. Del contexto deducimos que es la inicial del pronombre latino TE y por tanto la frase latina, tomada literalmente del libro del Cantar, quedaría así: …ET MACVLA NON EST IN T€. A nuestra derecha, siguiendo la dirección de la lectura, encontramos… CATA, aquí entendemos que debe tratarse de una terminación latina, puede ser la palabra (AEDIFI) CATA (edificada) referida a la casa, lo cual encaja perfectamente en el contexto siguiente y está de acuerdo con el Evangelio de San Mateo 7,24 y 25.
La frase tomada del Salmo 92,5, según la Vulgata, queda sin terminar, justamente en la mitad de la palabra LONGIT(VDINEM). Es una cita incompleta dentro de un espacio limitado. A continuación, sobre la capilla de la Dormición, bien centrada y enmarcada por el arco, encontramos la fecha de la dedicación, M D XXX III.
Esta fecha va precedida de OR. Debe tratarse de una abreviatura alusiva al origen, aquí a la fecha que figura a continuación M D XXX III.

D. Joaquín Ferrer Dueso
Canónigo Lectoral de la Catedral de Barbastro

Fotos: J. Marqueta

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