EL CRISMÓN DE BOLTAÑA
Fue encontrado en la fachada norte de la Iglesia Parroquial de Boltaña al ser eliminada la capa de hormigón que ocultaba la mampostería; esa zona del muro había sido enlucida con el fin de que sirviera de frontón para el juego de pelota. Se hallaba aproximadamente a unos dos metros del suelo como una piedra más, lo que indica que estamos hablando de una pieza reutilizada a la que no se dio una especial importancia.
Se trata de una piedra imperfectamente oval con el contorno sin pulir, que mide 36 cm de largo por 28 cm de ancho. En ella se inscribe un círculo de 24,5 x 25,5 cm de diámetro conteniendo en bajo relieve las habituales letras griegas X (Ji) y P (Ro); los cuatro extremos de la Ji presentan terminaciones a la manera de las cruces de malta y se adornan con roleos que nacen del brazo. El brazo trasversal, que configura la cruz, tiene las mismas terminaciones en los extremos. La Ro se adorna en la parte superior izquierda con un roleo de diámetro parecido al de la curva de la P; en su parte inferior, bajo la S, se aprecia la misma terminación de la citada cruz de malta. Extrañamente no aparecen el alfa y la omega, por el contrario está clara la presencia de la S (que alude al Espíritu Santo) en la parte inferior, lo que nos indica que estamos ante un crismón trinitario.
El trabajo de talla es tosco y rudimentario, con una terminación poco pulida. Parece fechable en la segunda mitad del siglo XII.
Sirva este breve comentario para dar a conocer una nueva pieza que enriquece el patrimonio cultural de la Diócesis y que después de haber sido sometida a una cuidadosa limpieza en el taller de restauración del Museo Diocesano Barbastro-Monzón, será colocada sobre el arco de la portada principal de la Iglesia Parroquial de Boltaña, ya que una de las ubicaciones habituales de este tipo de piezas, que suelen estar en el acceso a los templos, recordando la naturaleza sagrada del lugar.