Flujo constante
Los primeros 15 días de anadaura del nuevo Museo Diocesano se saldan con algo más de 1.570 visitas, en su mayor parte individuales, no de grupos. La mayoría se ha acercado a conocer el Museo desde Barbastro y otros puntos de la Diócesis, si bien, la amplia cobertura mediática realtiva al litigio sobre los Bienes del Obispado ha atríado igulamente a muchos aragoneses procendentes de Zaragoza o residentes en Cataluña.
Durante las Jornadas de puertas abiertas la afluencia fue masiva, particularmente en el fin de semana. El resto de las jornadas se ha mantenido la afluencia con un flujo constante de visitantes.
Satisfacción generalizada
Muchas de las personas que habían conocido la colección cuando se encontraba expuesta en las dependencias de la Catedral, han expresado su satisfacción cuando se han acercado a conocer el Museo, expresando que su ubicación actual resulta mucho más acorde con la presentación de este patrimonio, que al margen de su valor histórico, artístico y cultural, tiene un intenso valor emocional. En estas isntalaciones se puede presentar esta valiosa colección de arte religioso, no sólo de forma digna, sino revalorizada gracias al cuidado diseño museográfico, su excelente iluminación y la moderna arquitectura interior, digno contenedorde las piezas que acoge.
Vitrinas vacías
Junto al orgullo de contar con este excelente equipamiento cultural, el otro gran sentimiento que ha aflorado entre los visitantes del Museo es el de estupefacción ante los muros y vistrinas todavía vacíos, en espera de recibir las 25 obra sde arte, propiedad de parroquias de esta Diócesis, conservadas en concepto de depósito en el Museo de Lérida, donde, inexplicablemente todavía permanecen al margen del cumplimiento de la ley y la justicia.
Las fotografías que se muestran en sustitución de las obras de arte, sirven como reivindicación permanente del cumplimeinto de una sentencia que debería ratificarse a la mayor brevedad conla devolución de nuestro patrimonio.
