El pasado 9 de junio, se cumplieron exactamente 402 años desde que se firmó con Pedro de Ruesta, la capitulación de la obra de la torre campanario de la Catedral de Barbastro. Se comprometió a entregarla en 8 años.
De su mano, se conserva un alzado del proyecto que propuso para rehabilitar las partes más dañadas de la estructura medieval y proporcionarle mayor altura mediante la construcción de un cuerpo más de sillería al exterior y ladrillo al interior, al modo de una contratorre o torre interior.
La obra del cuerpo de la torre se culminaría con unas almenas decoradas en los ángulos con pilarcillos y con la construcción de un chapitel de ladrillo, que fue modificado en sucesivas reformas a lo largo de los siglos XVIII, XIX y XX.
Sirva este comentario para ensalzar la memoria de este maestro de obras barbastrense, que nos dejó entre otros testimonios de su buen hacer, esta magnífica contratorre interior de ladrillo.
