Las bandejas circulares o fuentes, eran usadas en los siglos XVI y XVII para acompañar a los jarros. No fueron ordinariamente obras de carácter religioso, aunque se usaban como aguamaniles en el Lavabo de la Misa.
Ésta es conocida como “de las aves”, porque la decoración de la orilla se articula con una cadena de eslabones y en el interior de cuatro de ellos aparecen aves. Una fina moldura en forma de cinta enrollada con perlas completa la decoración de la orilla.
En el campo circular, la decoración vegetal con tornapuntas en “ce”, se mezcla con el geométrico. La armoniosa composición, muy equilibrada en el manejo del adorno, tiene un sentido muy geométrico.
Los motivos, realizados con cincel, se han bruñido y sobredorado y se destacan sobre un fondo matizado.